En las vías colombianas, donde la diversidad de terrenos y las condiciones climáticas pueden ser desafiantes, contar con un equipo de prevención y seguridad vehicular no es solo un requisito legal, sino una inversión vital en la protección de tu vida y la de los demás. Elementos como el extintor, las señales reflectivas, el botiquín de primeros auxilios, la cruceta y el gato no son sólo accesorios, sino herramientas esenciales que te permiten afrontar situaciones inesperadas, desde un conato de incendio hasta una varada en carretera, brindándote la capacidad de señalizar tu presencia, atender emergencias básicas y realizar reparaciones menores, evitando así mayores complicaciones y riesgos.
Más allá de evitar sanciones y cumplir con la ley, tener tu equipo de prevención y seguridad vehicular completo y en óptimas condiciones refleja una actitud responsable y consciente hacia la seguridad vial. Este compromiso no solo te protege a ti y a tus acompañantes, sino que también contribuye a la seguridad de todos los usuarios de la vía. En un país donde los imprevistos pueden surgir en cualquier momento, estar preparado con el equipo adecuado te otorga la tranquilidad de poder reaccionar eficazmente ante una emergencia, minimizando posibles consecuencias negativas y fomentando una cultura de prevención en nuestras carreteras.
Según el artículo 30 de la Ley 769 de 2002 (Código Nacional de Tránsito Terrestre), ningún vehículo puede transitar por las vías del territorio nacional sin portar como mínimo el siguiente equipo de carretera para atención de emergencias y prevención
No portar este equipo completo puede generar infracciones de tránsito y, lo más importante, poner en riesgo la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía en caso de emergencia.
En Colombia, la distancia a la que se deben colocar las señales de carretera en caso de una varada está regulada por el Código Nacional de Tránsito Terrestre (Ley 769 de 2002) y las recomendaciones de las autoridades de tránsito. Aunque la ley no especifica una distancia única y exacta, las directrices generales y las buenas prácticas sugieren lo siguiente
Es importante recordar que estas son recomendaciones generales basadas en principios de seguridad vial y sentido común. Siempre se debe priorizar la máxima visibilidad para alertar a los demás conductores sobre la presencia del vehículo varado. Si bien el Código Nacional de Tránsito Terrestre exige portar las señales, no especifica una distancia única para su colocación en caso de varada, dejando la aplicación al criterio del conductor y a las condiciones específicas de la vía. Sin embargo, seguir estas pautas contribuye significativamente a prevenir accidentes.